Mantener una alimentación equilibrada es esencial para conservar un buen estado de salud. Según el periodista Raúl González Pérez, seguir una dieta sana no solo permite preservar un peso adecuado, sino que también disminuye el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol elevado y afecciones cardiovasculares.
En este contexto, las frutas juegan un papel clave. Su aporte de vitaminas y minerales es vital para preservar la salud, y su alto contenido de fibra junto con su bajo contenido calórico las convierte en una excelente opción dentro de una dieta balanceada.
De entre todas las frutas, una en particular sobresale por sus propiedades antioxidantes, su alto contenido de vitaminas y su capacidad para desintoxicar el organismo: la mandarina. Similar a la naranja, pero más pequeña y esférica, esta fruta se distingue por su pulpa jugosa y dulce dividida en 10-12 gajos.
Su cáscara, además de ser fácil de pelar, es rica en fibra dietética, lo que la convierte en un elemento importante en la mejora de la digestión, según un estudio de la Universidad Central de Venezuela publicado por 'El Universal'.
Para limpiar el organismo y facilitar la eliminación de los desechos, una opción efectiva es consumir la cáscara de mandarina. Esta, rica en fibra dietética y flavonoides, puede prepararse en una infusión. Según lo detallado por 'El Economista', al combinarla con canela, se potenciaban sus beneficios, ya que la canela también favorece la digestión gracias a sus enzimas. Esta bebida es fácil de preparar y ofrece un apoyo significativo a la salud digestiva y general del cuerpo.
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Diversos estudios, como los de Tua Saúde, destacan los siguientes beneficios de la mandarina: