El Corredor Vial Bioceánico promete marcar un antes y un después en la historia de Sudamérica. Gracias a esta gigantesca ruta marítima y terrestre de 2.290 km, Paraguay, el país latinoamericano que impulsa la megaobra con Chile, Brasil y Argentina, dejará de depender del canal de Panamá en el 2026, año en el que se terminará este nuevo puente comercial.
La construcción de este megaproyecto requiere una inversión estimada de U$450 millones, según el Gobierno de Paraguay, que 'clonará' al canal de Panamá. Esta situación se produce porque el Corredor Vial Bioceánico tendrá los mismos objetivos: reducir los tiempos de transporte y agilizar el traslado de mercancías a China y otros destinos.
Paraguay decidió 'clonar' el canal de Panamá porque desea que los países de Sudamérica dejen depender de los puertos del océano Atlántico. Según un documento, la obra que une al norte de Chile con el sur del Perú busca promover los intercambios comerciales en la región. Esta acción, al mismo tiempo, impulsará el desarrollo económico y mejorará la conectividad.
Una de las metas del Corredor Vial Bioceánico es convertir a Paraguay en un centro logístico de Sudamérica. El megaproyecto, al mismo tiempo, será 10 veces más rápido que el canal de Panamá y disminuirá a la mitad la duración del traslado marítimo.
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Al unir Brasil y Paraguay con los puertos de Chile y el sur del Perú, se reducirán en un 20% los costos operativos. Además, decrecerán los tiempos de envío en un 66%.
Por ejemplo, un barco que zarpa desde Brasil tarda aproximadamente 62 días en llegar a Japón. No obstante, con la puesta en marcha del proyecto, este tiempo se reducirá a la mitad si el buque sale desde los puertos de Chile. Además, la ruta ahorrará hasta 8.000 kilómetros de navegación para llegar a China, según el Gobierno de Paraguay.
El Corredor Vial Bioceánico hará que las exportaciones de Sudamérica sean más atractivas en los mercados de Asia y Europa. Gracias a la mejor accesibilidad que habrá en las zonas francas de Paraguay, Brasil, Chile y Argentina, se desarrollarán emprendimientos en la región y se elevará la competitividad de los productos a lo largo de todo el planeta.
Uno de los grandes beneficiados será Chile, que pasará a ser una puerta de acceso al comercio en China, Japón y demás. Esto, sin embargo, también le hará bien a todos los países involucrados en su construcción. Por otro lado, aumentará la velocidad de los procesos aduaneros y se reducirán los tiempos de espera en los pasos fronterizos, lo que propiciará que las relaciones comerciales entre Paraguay, Argentina, Brasil y la nación mapochina sean mucho más dinámicas.
Esta será la ruta del Corredor Biocéanico Vial: