Suscribete a
ABC Premium

España «toca» a la mitad de los votantes del COI

El suspense se mantiene. Cuando apenas quedan horas para que la Asamblea del Comité Olímpico Internacional se pronuncie sobre la ciudad que organizará los Juegos de 2016, el escenario que se dibuja es el de una competición totalmente abierta: cualquiera de las cuatro podría ganar. Madrid cree tener seguro el pase del primer corte, para el que se necesitarían al menos 25 votos.

Todas las delegaciones echaron ayer el resto para atraer el voto de los indecisos o convencer de que su proyecto podría ser una excelente segunda, o tercera opción, a medida que se vayan descartando candidaturas. Lo hicieron en la jornada (ayer) en la que el COI permite las presiones a sus miembros por parte de las candidaturas.

Los Reyes y el presidente ocuparon varias salas de la séptima planta del hotel Marriot, sede de los miembros del COI, y allí recibieron a medio centenar de ellos con el objeto de atraer sus simpatías, y sus votos, hacia la candidatura de Madrid.

Lo mismo hacían, en diferentes plantas, Michelle Obama, con la presentadora de televisión Ophram Winfrey de apoyo, mientras en el hall «pasilleaba» el plusmedallista olímpico Edwin Moses. No se quedó atrás, en cuanto a esfuerzos, el proyecto brasileño: el presidente Lula también hacía «lobby», nada menos que con «o rei» Pelé.

Arriba y abajo

La enorme labor de promoción que ayer realizaron Don Juan Carlos y Doña Sofía, junto con el presidente Rodríguez Zapatero, era apoyada unos pisos más abajo por la del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que se multiplicaba saludando a miembros del COI, mientras la presidenta Esperanza Aguirre hacía lo propio: «Me toca desayunar con uno de Malasia, y luego veré a un húngaro y un coreano». El húngaro no bajó; al parecer le dolía la espalda. El primer ministro Moratinos se unió al trabajo de «lobby».

Por los pasillos del Marriot se cruzaban miembros del COI como el atleta ucraniano Sergei Bubka, los examinadores que visitaron las cuatro ciudades candidatas, y hasta Lambis Nicolau, el griego que se equivocó en Singapur y dio su voto, dijo que por error, a otra candidata. Al parecer, hubo algún contacto de Doña Sofía con él para evitarle nuevos despistes. Quien no había dado señales de vida hasta ayer era Alberto de Mónaco. La delegación japonesa, por su parte, se mantuvo en un discreto segundo plano.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación