Ciencia

Nueva investigación desafía la teoría sobre los dinosaurios: el asteroide no fue la única causa de su extinción

Un innovador estudio liderado por el University College London cuestiona la creencia de que los dinosaurios ya estaban en declive antes del impacto del asteroide.

Los dinosaurios fueron un grupo de reptiles que dominaron la Tierra durante más de 160 millones de años. Foto: composición LR/chatgpt
Los dinosaurios fueron un grupo de reptiles que dominaron la Tierra durante más de 160 millones de años. Foto: composición LR/chatgpt

Durante décadas, el relato más aceptado sobre la extinción de los dinosaurios ha sido simple: un asteroide gigantesco impactó la Tierra hace 66 millones de años y puso fin a su reinado. Sin embargo, nuevas investigaciones están desafiando esta versión tradicional. Lejos de estar en declive, los dinosaurios habrían mantenido poblaciones saludables hasta el momento del cataclismo.

 Una nueva hipótesis ha revelado que la aparente desaparición de los dinosaurios antes del impacto del asteroide podría deberse a un sesgo en el registro fósil. Foto: chatgpt

Una nueva hipótesis ha revelado que la aparente desaparición de los dinosaurios antes del impacto del asteroide podría deberse a un sesgo en el registro fósil. Foto: chatgpt

¿Declive o error en el registro fósil?

El argumento de que los dinosaurios ya estaban disminuyendo antes del impacto proviene, en gran parte, de la disminución observada en los fósiles de finales del Cretácico. Durante años, los paleontólogos interpretaron esta escasez como una prueba de una lenta decadencia biológica.

Pero recientes estudios aplican metodologías más avanzadas, como modelos estadísticos de ocupación ecológica, que permiten estimar la presencia real de especies incluso cuando los restos fósiles son escasos. Estos nuevos enfoques revelan que la falta de fósiles no necesariamente implica una reducción en la diversidad de los dinosaurios, sino más bien problemas en la preservación y recuperación de estos restos.

Cambios geológicos que ocultan la verdad

Uno de los principales factores que contribuyeron a la disminución de fósiles fue la transformación geológica del paisaje. Durante el Cretácico tardío, América del Norte experimentó eventos como la retirada de mares interiores y la elevación de montañas, fenómenos que alteraron dramáticamente las condiciones para la fosilización.

Zonas que antes eran ideales para preservar huesos de dinosaurios quedaron expuestas a la erosión, fueron cubiertas por vegetación densa o sepultadas bajo formaciones geológicas recientes. En consecuencia, el registro fósil de esta época crítica se presenta hoy fragmentado y parcial.

Dinosaurios adaptables y exitosos

Contrario a la idea de un lento colapso, muchos grupos de dinosaurios como los hadrosáuridos, ceratópsidos y tiranosáuridos mostraban adaptaciones exitosas a una variedad de ecosistemas. Desde los grandes herbívoros que dominaban las planicies hasta los feroces depredadores que reinaban en los bosques, la diversidad ecológica seguía siendo notable en los últimos millones de años antes del impacto.

Algunas especies han comenzado a expandir sus rangos geográficos y se desplazan hacia nuevas regiones en busca de condiciones más favorables. Este fenómeno responde, en gran medida, a los cambios ambientales provocados por el clima. Su capacidad de adaptación redefine los límites ecológicos tradicionales.

El impacto del meteorito sobre la Tierra

Si los dinosaurios seguían siendo exitosos hasta el final, el impacto del asteroide emerge como el verdadero villano de su desaparición. El choque habría generado incendios globales, alteraciones climáticas extremas y una cadena de eventos que provocaron un colapso en los ecosistemas.

El hecho de que los dinosaurios aparentemente gozaran de buena salud antes del evento sugiere que su extinción no fue el resultado de una decadencia gradual, sino de una catástrofe repentina que no les dejó oportunidad de adaptación.

¿Qué habría pasado sin el impacto?

La posibilidad de que los dinosaurios no estuvieran en declive abre una ventana fascinante al "qué hubiera pasado si...". ¿Podrían los dinosaurios haber seguido dominando la Tierra hasta hoy? ¿La evolución de los mamíferos y, eventualmente, de los humanos, habría sido posible en un mundo aún regido por reptiles gigantes?

Si algo nos enseña esta nueva visión es que la historia de la vida en la Tierra no está escrita solo por la adaptación y la selección natural, sino también por eventos fortuitos e imprevisibles que alteran el destino de los seres vivos de forma irrevocable.

Una lección sobre los sesgos en la ciencia

Más allá de los dinosaurios, esta investigación es un recordatorio importante de que nuestras interpretaciones científicas deben ser constantemente revisadas a la luz de nuevas evidencias y metodologías. El registro fósil, aunque invaluable, es incompleto y susceptible a errores de percepción.

El desafío ahora para la paleontología es continuar refinando las técnicas de análisis para entender con mayor precisión los patrones de vida y extinción que marcaron el pasado de nuestro planeta.