Datos lr

La OMS advierte que este ingrediente común podría estar relacionado con el cáncer y enfermedades cardiovasculares

La Organización Mundial de la Salud advierte que su abuso está vinculado al desarrollo de enfermedades como la hipertensión y algunos tipos de cáncer.

El cáncer gástrico puede provocarse por exceso de este condimento. Foto: composición LR/Andina/medios
El cáncer gástrico puede provocarse por exceso de este condimento. Foto: composición LR/Andina/medios

La alimentación desempeña un papel fundamental en la prevención de enfermedades, pero algunos ingredientes comunes pueden representar un riesgo si se consumen en exceso. Recientes estudios han vinculado un condimento ampliamente utilizado con efectos negativos para la salud, lo que ha generado preocupación en la comunidad médica.

Este producto, presente en la mayoría de los hogares, es un elemento esencial en la cocina. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), su ingesta descontrolada podría estar relacionada con el desarrollo de diversas patologías, incluidas enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

¿Qué condimento puede generar enfermedades?

El ingrediente al que hace referencia la OMS es la sal. Este condimento, utilizado en todo el mundo para realzar el sabor de los alimentos, puede convertirse en un factor de riesgo cuando su consumo es excesivo. A pesar de ser esencial para el organismo, el abuso de la sal tiene consecuencias perjudiciales para la salud.

Riesgos del consumo excesivo de sal

El consumo elevado de sal está directamente relacionado con diversas enfermedades crónicas que afectan a millones de personas en el mundo. Entre los principales riesgos destacan:

  • Hipertensión arterial: la sal contribuye a la retención de líquidos, lo que aumenta la presión arterial y eleva el riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Accidentes cerebrovasculares (ACV): un alto consumo de sodio incrementa la probabilidad de sufrir un infarto cerebral.
  • Enfermedades renales: el exceso de sodio sobrecarga los riñones, afectando su capacidad de eliminar toxinas y provocando daño renal.
  • Obesidad y retención de líquidos: la sal favorece la acumulación de líquidos en el cuerpo, lo que puede contribuir al aumento de peso.
  • Osteoporosis: el consumo elevado de sodio promueve la eliminación del calcio a través de la orina, debilitando los huesos.

Según la OMS, el abuso de la sal no solo afecta el sistema cardiovascular, sino que también está vinculado a enfermedades crónicas que deterioran la calidad de vida.

Clasificación de la sal como posible cancerígeno según la OMS

La OMS ha clasificado la sal dentro del grupo 2A de sustancias cancerígenas, lo que significa que existen pruebas suficientes en animales que demuestran su relación con el cáncer. Si bien la evidencia en humanos es limitada, diversas investigaciones han señalado que el consumo excesivo de sal puede dañar la mucosa gástrica, favoreciendo la aparición de cáncer de estómago. Además, su ingesta en grandes cantidades puede potenciar los efectos negativos de otros factores de riesgo, como el consumo de alimentos procesados.

Los expertos advierten que reducir la sal en la dieta diaria es una de las estrategias más efectivas para prevenir enfermedades. Se recomienda optar por alternativas naturales como especias y hierbas aromáticas para disminuir la dependencia de este condimento en la alimentación.

¿Cuánta sal recomienda la OMS al día?

Para evitar riesgos para la salud, la OMS establece que el consumo de sal debe ser inferior a 5 gramos diarios (aproximadamente una cucharadita). Sin embargo, en muchas dietas alrededor del mundo, la ingesta supera con creces este límite. En algunos casos, el consumo puede llegar hasta 15 gramos por día, principalmente debido a la presencia de sal oculta en alimentos procesados, embutidos, snacks y comidas rápidas. Para reducir la exposición a este riesgo, la OMS sugiere:

  • Limitar el uso de sal al cocinar y evitar añadirla en la mesa.
  • Optar por alimentos frescos en lugar de ultraprocesados.
  • Leer las etiquetas nutricionales y elegir productos bajos en sodio.
  • Sustituir la sal por hierbas y especias naturales.

El consumo responsable de sal es clave para mantener una buena salud y prevenir enfermedades a largo plazo. Con pequeñas modificaciones en la dieta diaria, es posible reducir significativamente los riesgos asociados a este condimento.