Economía

El oro cae tras decisión de la Fed, pero sigue siendo el refugio ante la incertidumbre

Expertos advierten que gran parte del oro peruano proviene de fuentes informales, lo que genera cuestionamientos sobre su trazabilidad y la necesidad de un control más efectivo en la minería formal.

Jerome Powell y los efectos de la decisión de la FED sobre el oro. Foto: composición LR/Reuters
Jerome Powell y los efectos de la decisión de la FED sobre el oro. Foto: composición LR/Reuters

El último miércoles, la Reserva Federal de los Estados Unidos anunció que mantendrá sin cambios sus tasas de interés, al tiempo que proyecta un crecimiento más moderado y una inflación más elevada para este año. Asimismo, Jerome Powell, presidente de la entidad, reconoció un alto nivel de incertidumbre derivado de los cambios en la política del presidente Donald Trump, aunque enfatizó que no existe urgencia para modificar la política monetaria.

Como consecuencia, el precio del oro retrocedió a US$3.031,66 por onza la mañana del jueves, tras haber alcanzado un máximo de US$3.057. No obstante, en el balance anual, el metal precioso mantiene un desempeño sólido, con un incremento acumulado del 16% en lo que va del año, impulsado por la creciente demanda de refugio por parte de los inversionistas ante un entorno económico incierto.

En este contexto, diversas entidades bancarias han revisado al alza sus proyecciones para el oro, entre ellas Macquarie Group, que estima que podría alcanzar los US$3.500 por onza.

Por su parte, el índice Bloomberg Dollar Spot avanzó un 0,3%, lo que generó presión sobre los metales preciosos. La caída del oro también afectó a otros metales, con la plata, el platino y el paladio registrando pérdidas en la jornada. 

Oro peruano: una fortuna que se escapa

Ahora bien, el oro peruano brilla en los mercados internacionales, pero su origen sigue siendo una incógnita. En 2024, India, Canadá, Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos compraron miles de millones de dólares en oro proveniente del Perú. Sin embargo, una gran parte de este metal precioso proviene de fuentes informales e incluso ilegales.

Según datos de Promperú, India se ha convertido en el principal comprador de oro peruano, con adquisiciones por más de US$4.194 millones en 2024, casi duplicando las compras del año anterior. Le sigue Canadá con US$3.044 millones, Suiza con US$2.490 millones, Emiratos Árabes Unidos con US$1.903 millones y Estados Unidos con US$572 millones, mostrando una caída respecto a los US$966 millones de 2023.

Para Jorge Manco Zaconetti, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el problema radica en la falta de control sobre la procedencia del oro exportado. 

“El oro declarado por las empresas formales en el Perú en 2024 era de 3,8 millones de onzas, pero el oro exportado según el BCR alcanza 6,7 millones de onzas. Es decir, hay casi 3 millones de onzas cuyo origen es desconocido”, señaló el especialista a La República.

Debate por la compra de oro  

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha defendido su política de compra de oro exclusivamente en mercados internacionales regulados, como la Bolsa de Nueva York y la Bolsa de Londres. Sin embargo, Manco Zaconetti cuestiona esta postura y la califica de "hipócrita".

“El BCRP dice que solo compra oro con buenos antecedentes, pero no está autorizado a comprar oro localmente. Nuestra propuesta, similar a la de Pedro Pablo Kuczynski en 2016, es que el Banco de la Nación compre el oro informal, pagando una prima con la condición de formalización y adecuación ambiental. Pero esta idea no ha sido considerada”, enfatizó.

El artículo 66 de la ley orgánica del BCRP autoriza al Banco a comprar oro y plata, más no indica si en mercado interno o externo.

En esa línea, cabe mencionar que el director de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Máximo Rodolfo Gallo Quintana, comentó en Economía Para Todos de RPP que si bien la compra de oro ayuda a la trazabilidad, no debería estar a cargo del BCRP. 

“El Banco Central ya ha emitido su opinión sobre los proyectos de ley que proponen esta medida. Nuestra función es preservar la estabilidad monetaria, y la política económica debe ejecutarse con flexibilidad, según las condiciones cambiantes del mercado”, sostuvo Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del BCRP, en conferencia de prensa.

Asimismo, alertó sobre el alto riesgo de que el oro adquirido provenga de fuentes ilegales. “La solución debe centrarse en combatir la minería ilegal y asegurar la trazabilidad del oro, garantizando el cumplimiento de normas laborales, tributarias y ambientales”, afirmó.

El mismo Julio Velarde, presidente del BCRP, señaló el pasado viernes que el Fondo Monetario Internacional (FMI) poseía grandes reservas de oro y, en cierto momento, consideró venderlas. Sin embargo, el Perú votó en contra de esta medida, al igual que los productores de oro en Estados Unidos, quienes ejercieron presión para que su país también rechazara la propuesta.

"Hay tal cantidad de oro en bancos centrales que no les sirve para nada", afirmó.

Y cuestionó la idea de que invertir en oro garantiza siempre ganancias, argumentando que su alta volatilidad impide predecir con exactitud su precio.

Actualmente, el Ministerio de Energía y Minas está impulsando la creación de un fondo minero para brindar asistencia técnica a los mineros formalizados. En una segunda etapa, este fondo podría adquirir oro de estos mineros para garantizar la trazabilidad de su comercialización.

Por su lado, Manco Zaconetti insistió y advirtió sobre los riesgos de mantener la mayor parte de las reservas internacionales en dólares. 

“El dólar ya no inspira confianza”, subrayó. “Muchos bancos centrales están diversificando sus reservas y Perú debería incrementar su tenencia de oro, que actualmente representa apenas el 4% de las reservas internacionales”, explicó Zaconetti. 

Minería informal: el problema sin solución

Más allá del rol del BCRP, el investigador coincidió en que el gran problema sigue siendo la minería informal e ilegal. La política de represión y destrucción de equipos aplicada en gobiernos anteriores ha fracasado, dejando un vacío que sigue sin resolverse.

“En 2010, Madre de Dios declaraba 600.000 onzas de oro al año. Hoy solo reporta 37.000 onzas. ¿Dónde está el resto? La minería ilegal sigue operando y exportando sin control, mientras que muchos pequeños mineros optan por vender su oro a Ecuador y Bolivia, donde les pagan mejor”, sostuvo Manco Zaconetti.

El especialista concluyó que la solución no pasa solo por el BCRP, sino por un esfuerzo conjunto del Estado. “Este es un problema del Ministerio de Economía y Finanzas, Energía y Minas, Medio Ambiente, el Congreso y el Banco de la Nación. Algo debe hacerse para regular esta actividad en lugar de simplemente reprimirla”.