¡Atención, inmigrantes en EE. UU.!: Las 3 reglas para que mayores de 50 obtengan rápido la ciudadanía americana
Los residentes permanentes mayores de 50 años necesitan al menos 20 años de residencia en EE.UU. para acceder a ciertos beneficios al solicitar la ciudadanía. Descubre más aquí.
Obtener la ciudadanía estadounidense puede ser complicado, pero la regla de los 50 años ofrece beneficios a los adultos mayores. Esta norma permite a ciertos solicitantes eximir el examen de inglés, facilitando su camino hacia la ciudadanía. En esta nota, te explicamos tres reglas clave para que los mayores de 50 años logren la ciudadanía más rápidamente.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) brinda beneficios específicos para residentes permanentes legales mayores de 50 años que deseen solicitar la naturalización. A continuación, te detallamos los requisitos y procedimientos para aprovechar estas ventajas.
La naturalización es esencial para millones de indocumentados. Foto: El Cronista
Requisitos para la regla de los 50 años
Para beneficiarse de la regla de los 50 años, los solicitantes deben ser residentes permanentes legales y haber vivido en Estados Unidos durante al menos 20 años.
Aunque están exentos del examen de inglés, deben completar el examen de educación cívica, el cual pueden realizar en su idioma preferido y con la ayuda de un intérprete.
Documentación necesaria
Los interesados en solicitar la naturalización bajo esta norma deben presentar el Formulario N-400, junto con el Formulario I-942, que es la Petición de Reducción de Tarifa. Es fundamental incluir toda la documentación de apoyo que respalde la solicitud. Este proceso puede realizarse en línea o en formato papel, aunque el descuento en la tarifa solo aplica para las solicitudes enviadas por correo postal.
Costos asociados al proceso de naturalización
El costo total para gestionar la ciudadanía es de 710 dólares si se realiza de manera en línea, y de 760 dólares si se opta por el formato en papel. No obstante, los solicitantes cuyo ingreso familiar sea inferior al 400% del umbral federal de pobreza pueden acceder a una tarifa reducida de 380 dólares. Esta medida es fundamental para facilitar el acceso a la ciudadanía a quienes se encuentran en situaciones económicas más desfavorecidas.