Frío extremo en Estados Unidos: ventiscas, nevadas y apagones golpean Chicago y New York este invierno 2025
El noreste de Estados Unidos enfrenta condiciones climáticas severas con temperaturas gélidas, fuertes nevadas y ventiscas que han paralizado la movilidad y afectado el transporte aéreo y terrestre.
El noreste de EE. UU. vive uno de los inviernos más crudos de los últimos años debido a la llegada de frentes árticos que han provocado temperaturas peligrosamente bajas, ventiscas y acumulaciones significativas de nieve. Ciudades como Nueva York y Chicago, epicentros de actividad económica y social, se encuentran bajo alerta mientras las autoridades intentan mitigar los efectos del clima extremo.
Las temperaturas en la región han descendido hasta -24 grados Celsius con la sensación térmica, especialmente por los vientos helados que superan los 80 km/h. Estas condiciones han generado un panorama complejo, desde interrupciones en la movilidad hasta cortes masivos de electricidad que afectan a miles de hogares. La población ha sido instada a mantenerse en interiores y a seguir las actualizaciones meteorológicas.
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Las ciudades impactadas por el frío extremo en el noreste de EE. UU.
El frío extremo en EE. UU. ha afectado particularmente a Nueva York y Chicago, dos de las principales urbes del país. En Nueva York, las autoridades han activado refugios para proteger a las personas sin hogar, además de intensificar los operativos para despejar carreteras bloqueadas por la nieve. La acumulación en zonas suburbanas ha alcanzado hasta 30 cm en pocas horas, complicando tanto la vida diaria como las operaciones de emergencia.
Por su parte, Chicago ha registrado temperaturas de hasta -20 grados Celsius en algunos puntos, acompañadas de ráfagas de viento que hacen casi imposible permanecer al aire libre. Esta ciudad, conocida por su invierno riguroso, ha enfrentado desafíos adicionales como el congelamiento de líneas de distribución eléctrica y problemas en la infraestructura urbana. Los residentes han señalado interrupciones constantes del suministro eléctrico y limitaciones para acceder a bienes esenciales debido a los cierres temporales de rutas.
Limitaciones ocasionadas por el vórtice polar en el Ártico
Las nevadas intensas y las ráfagas de viento han sido protagonistas de este invierno extremo en el noreste estadounidense. El vórtice polar, una masa de aire frío y baja presión, ha descendido desde el Ártico, lo que provocó precipitaciones de nieve más intensas de lo habitual. Esto ha generado condiciones de visibilidad reducida en las carreteras, lo que ha incrementado los accidentes y los atascos en puntos estratégicos.
Las ráfagas de viento, que han superado los 80 km/h en varias zonas, han contribuido a la formación de ventiscas que limitan aún más la movilidad. Esta combinación de factores ha afectado la rutina diaria de millones de personas, quienes han tenido que enfrentarse a complicaciones para llegar al trabajo o realizar actividades esenciales. Además, las autoridades han solicitado limitar los desplazamientos innecesarios y priorizar la seguridad.
Líneas aéreas y carreteras sin tránsito por precaución en Estados Unidos
El sector del transporte ha sido uno de los más golpeados por estas condiciones climáticas extremas. Las principales aerolíneas que operan en Nueva York y Chicago han anunciado la cancelación de cientos de vuelos debido a la baja visibilidad y el riesgo asociado a las pistas cubiertas de hielo. Además, las conexiones ferroviarias han sufrido retrasos considerables, lo que ha dejado a miles de pasajeros varados en estaciones y aeropuertos.
En las carreteras, los servicios de emergencia trabajan a contrarreloj para atender accidentes y desbloquear vías. El transporte público en ambas ciudades opera con horarios restringidos, mientras que muchas rutas de autobús han sido suspendidas. Estos inconvenientes han afectado la cadena de suministro, por lo que se ha retrasado la distribución de productos esenciales y dificultando el acceso a alimentos y medicinas en comunidades aisladas.