La presidenta Dina Boluarte estaría buscando deslindarse de responsabilidades tras su declaración ante el Ministerio Público en el marco de la investigación por el Caso Cirugías. La mandataria, quien es acusada de presunto abandono de cargo y omisión de funciones, negó cualquier irregularidad y responsabilizó directamente al ex primer ministro Alberto Otárola por la filtración de información sobre su intervención quirúrgica, según informó Punto Final.
El dominical accedió a las declaraciones de Boluarte ante la Fiscalía, donde se pudo constatar que la jefa de Estado justificó su ausencia entre el 28 de junio y el 9 de julio de 2023 al señalar que la cirugía a la que se sometió no fue por motivos estéticos, sino por problemas respiratorios derivados de un tabique desviado y cornetes inflamados. "Desde el 2011, mis visitas han sido constantes a neumólogos y al otorrinolaringólogo. Esta deficiencia respiratoria, en más de una ocasión en acto público, me quitó la respiración", declaró.
Asimismo, dentro de sus declaraciones, Dina Boluarte señaló a Otárola como el responsable de esta investigación y volvió a señalar a la Fiscalía como 'mesa de partes' de los medios de comunicación. "Lamento mucho que la Fiscalía se convierta en mesa de partes de lo que la prensa, de manera irresponsable, en su mayoría, suelta la noticia y la Fiscalía tenga que abrir carpetas fiscales", manifestó.
Con relación al postoperatorio de la mandataria, Boluarte explicó ante la Fiscalía que decidió pernoctar en Palacio de Gobierno porque sus mascotas podrían lesionarla de alguna manera en casa. Según el dominical, al día siguiente, el 29 de junio, dijo que retomó sus funciones.
Ante los cuestionamientos sobre el médico que la operó y si firmó la autorización para la intervención, Boluarte se amparó en el artículo 2 de la Constitución, alegando su derecho a la privacidad. Y, también, señaló que la Clínica Cabani es la entidad responsable de proporcionar su historia clínica.
Sin embargo, el caso ha tomado un nuevo giro sobre las declaraciones de Patricia Muriano, ex secretaria de la presidenta, quien desde Estados Unidos ha brindado su versión a la Fiscalía. En el semanario Hildebrandt en sus trece, informaron que Muriano declaró que se publicaron al menos tres decretos supremos con una firma 'falsa' mientras Boluarte estaba en recuperación.
No obstante, su abogado, Julio César Mendoza, contradijo estas versiones. "Patricia no ha hablado de falsificación de firmas", aclaró. El testimonio de Muriano ha generado más dudas que certezas. Si bien confirmó que la operación ocurrió en la clínica Cabani y que acompañó a Boluarte en su postoperatorio, también se refirió a un audio filtrado donde menciona presuntas irregularidades en torno a la intervención. Su defensa sostiene que el audio 'ha sido manipulado'.
Por otro lado, la investigación continúa con la declaración del propio cirujano Mario Cabani, quien aseguró que una rinoplastia "no altera en absoluto la capacidad cognitiva" de un paciente, e intentó recalcar que en su clínica todos los pacientes "mantienen la conciencia en el acto quirúrgico y postoperatorio".
Pese a ello, las versiones sobre la presencia de la expresidenta de Essalud, María Elena Aguilar, en la cirugía también tiene contradicciones. Mientras Aguilar niega haber asistido, Muriano sostiene que sí estuvo en la clínica de Mario Cabani.