Científicos aseguran haber descubierto un 'reptil bacalao', una nueva especie de ictiosaurio del Jurásico Inferior
Un equipo internacional ha descubierto una nueva especie de ictiosaurio, Gadusaurus aqualignues, en la costa atlántica de Portugal, marca un hito en la paleontología ibérica.
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En un hallazgo de gran relevancia paleontológica, un equipo internacional —con participación de científicos del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza— ha identificado una nueva especie de ictiosaurio, un reptil marino prehistórico, a partir de un fósil descubierto en la costa atlántica de Portugal. El ejemplar, bautizado como Gadusaurus aqualignues, vivió hace más de 190 millones de años, en el Jurásico Inferior, y representa el primer ictiosaurio oficialmente nombrado en la Península Ibérica.
El estudio, publicado en la revista Acta Palaeontologica Polonica, detalla que este nuevo ictiosaurio tenía un tamaño relativamente pequeño y poseía rasgos anatómicos singulares, como un foramen nasal notablemente grande y dos surcos simétricos en los huesos craneales cercanos. La leve desarticulación del cráneo sugiere que el animal pudo haber sido un individuo joven, con las suturas aún en formación, o que sus huesos se desplazaron tras la muerte durante el proceso de fosilización.
¿Cómo se dio el descubrimiento del 'reptil bacalao'?
El hallazgo que dio origen al estudio ocurrió en abril de 2021, cuando Isabel Morais Roldão, profesora de secundaria en Leiria, descubrió un bloque rocoso con restos fósiles en la playa de Água de Madeiros, en Marinha Grande, Portugal. Al identificar lo que parecía ser un cráneo casi completo de un ictiosaurio, contactó con el Museo de Lourinhã y donó el fósil para su análisis, asegurando así su adecuada conservación y protección científica.
La investigación fue liderada por el doctorando João Pratas e Sousa, con la colaboración de expertos de distintas instituciones, incluyendo a Eduardo Puértolas-Pascual (Grupo Aragosaurus-IUCA, Universidad de Zaragoza), María Ríos Ibáñez (Universidade Nova de Lisboa) e Isabel Roldão. Este caso destaca el valor de la participación ciudadana en la ciencia y cómo el compromiso con el patrimonio natural puede ser clave para nuevos descubrimientos. El fósil será expuesto próximamente en Marinha Grande y se integrará a la colección permanente del Museo de Lourinhã, donde podrá ser apreciado por el público.
'Reptil bacalao', una nueva especie de ictiosaurio
La nueva especie Gadusaurus aqualignues, bautizada en honor al bacalao por su forma corporal y como guiño a la gastronomía portuguesa, se suma al grupo de los Baracromia, un linaje avanzado de los llamados “reptiles atún” o Thunnosauria. Estos ictiosaurios se caracterizaban por su silueta hidrodinámica, ideal para nadar a gran velocidad y alcanzar profundidades considerables.
El epíteto específico aqualignues hace referencia al lugar del hallazgo, Água de Madeiros, integrando así la geografía local en la nomenclatura científica de este depredador marino del Jurásico Inferior.
En aquel periodo geológico, la actual costa atlántica portuguesa se encontraba sumergida bajo un mar poco profundo que favorecía la proliferación de grandes reptiles marinos. El descubrimiento de Gadusaurus aqualignues no solo aporta una pieza clave para entender la diversidad de ictiosaurios en la Península Ibérica, sino que también reafirma la importancia científica de la costa jurásica portuguesa como uno de los enclaves más relevantes para el estudio del patrimonio paleontológico de vertebrados marinos en Europa.