Estados Unidos

Despidos masivos en Nueva York: todo sobre la huelga de 2.000 guardias de cárceles en el gobierno de Kathy Hochul

La huelga de guardias penitenciarios en Nueva York concluyó tras 22 días, resultando en el despido de más de 2.000 agentes por no regresar a sus puestos de trabajo.

Guardias penitenciarios de Nueva York protestan tras el despido masivo de más de 2.000 agentes por una huelga ilegal. Foto: composición LR/EFE/CNN
Guardias penitenciarios de Nueva York protestan tras el despido masivo de más de 2.000 agentes por una huelga ilegal. Foto: composición LR/EFE/CNN

Una huelga de casi un mes por parte de los guardias penitenciarios en Nueva York terminó con una decisión drástica por parte del gobierno estatal. Más de 2.000 agentes fueron cesados tras negarse a regresar a sus puestos, lo que generó una crisis en el sistema penitenciario y obligó a la administración a tomar medidas urgentes para evitar el colapso de las prisiones.

El despido masivo ha provocado fuertes reacciones, tanto de los sindicatos como de grupos de derechos humanos, quienes argumentan que las condiciones laborales de los guardias eran insostenibles. Mientras el estado de Nueva York trabaja en soluciones para mitigar la falta de personal en las cárceles, el impacto de esta decisión aún genera incertidumbre en el sistema de justicia penal.

¿Por qué ocurrió la huelga de guardias penitenciarios en Nueva York?

El paro laboral de los agentes penitenciarios comenzó debido a las condiciones extremas de trabajo que enfrentaban. Los sindicatos denunciaron que el exceso de horas extraordinarias, la falta de recursos y la creciente violencia en los centros de detención ponían en riesgo tanto a los funcionarios como a los reclusos. La huelga, que se extendió por 22 días, representó un desafío significativo para el gobierno estatal.

Desde un inicio, la gobernadora Kathy Hochul advirtió que la protesta era ilegal y que habría sanciones para quienes no volvieran a sus funciones. Sin embargo, muchos guardias ignoraron la advertencia y continuaron con la paralización. Aunque se alcanzó un acuerdo preliminar para reducir las horas extras obligatorias y mejorar las condiciones laborales, la negativa de varios empleados a reincorporarse precipitó el despido masivo.

Las autoridades argumentaron que la huelga había generado situaciones críticas dentro de los penales, con un aumento en los altercados entre reclusos y una reducción en los servicios básicos. Además, se reportaron incidentes graves, incluyendo muertes dentro de las prisiones y acusaciones de violencia extrema. Esto llevó al estado a tomar la determinación de despedir a los agentes que no acataron el llamado de retorno al trabajo.

¿Qué medidas está tomando el estado de Nueva York frente a los despidos masivos?

Ante la crisis generada por el despido masivo, el estado de Nueva York ha implementado una serie de medidas para evitar un colapso en las cárceles. Una de las primeras acciones fue la movilización de la Guardia Nacional y oficiales de otras agencias de seguridad para suplir la falta de personal. No obstante, esta es solo una solución temporal.

El gobierno también ha lanzado una convocatoria para la contratación de nuevos agentes penitenciarios, ofreciendo incentivos salariales y mejores condiciones laborales para atraer a nuevos postulantes. Sin embargo, la formación de estos nuevos funcionarios tomará tiempo, lo que deja al sistema en una situación vulnerable a corto plazo.

Además, la administración de Hochul ha reactivado sus planes para el cierre progresivo de algunas prisiones en Nueva York. Esta estrategia busca reducir la población carcelaria y redistribuir recursos de manera más eficiente, minimizando la necesidad de un alto número de custodios en las instalaciones penitenciarias.