En nuestro país la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha pasado desapercibida. Increíblemente, en un momento en el que el multilateralismo y la integración pueden servir como herramientas colectivas para hacer frente al caos comercial que Estados Unidos está generando en el mundo, América Latina no parece tener una respuesta común.
Creer que un país latinoamericano está en la capacidad de negociar con Estados Unidos de igual a igual, peor con un gobierno que muestra un accionar completamente arbitrario, no es real. Recientemente, el presidente de Uruguay en una visita a Panamá, ha hecho énfasis en la importancia de la unidad latinoamericana para hacer frente a la incertidumbre económica.
Cabe señalar que, en una de los puntos de la declaración final, los países miembros de la CELAC han rechazado “la imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al Derecho Internacional, incluidas las restrictivas al comercio internacional”. Aunque ha habido un debate si está declaración tiene validez -países como Argentina y Paraguay que no la firmaron la cuestionan-, su aceptación por 30 de los 33 países miembros le brinda algún valor.
De todas formas, la asistencia a la cumbre de solo 11 jefes de Estado demuestra la poca relevancia que este foro provoca en la región. Ni la presencia de los presidentes de Brasil y México, sirvieron para darle más brillo a la cita. Por su parte, tratándose del Perú, asistió el viceministro de Relaciones Exteriores. De alguna forma, esto también refleja la menor importancia que el gobierno peruano le da a la cumbre de la CELAC. Los presidentes asistentes representan una corriente política e ideológica que evidentemente no comparten muchos de los que no asistieron. Parece que el Perú tampoco encaja en ese grupo.
Cierto es que la CELAC viene muy debilitada en los últimos años. La fractura regional y la carencia de liderazgos, impiden que tenga mayor protagonismo. Y aunque lo temas tratados son de gran interés de nuestros países, no parecen trascender del plano discursivo a la acción. Por lo pronto, este año se va a realizar el IV Foro CELAC-China en Pekín luego de 4 años, además de la IV Cumbre CELAC-Unión Europea. En un contexto como el actual, estos espacios generan muchas expectativas en los países de la región al margen de las diferencias existentes.
Profesor Principal y coordinador del Grupo de Investigación sobre Política Exterior Peruana de la PUCP. Doctor en Ciencia Política y Gobierno por la PUCP y Magíster en Relaciones Internacionales por la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia). Cuenta con estudios de postgrado en Seguridad Internacional por la Universidad de Delaware (Estados Unidos). Sus últimos libros han sido “Perú, Bolivia y Chile en el siglo XXI. Hacia un enfoque trinacional de política exterior” (2023) y "La guerra en Ucrania. Consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición” (2024).