El 'pulmón verde' de Lima que hace 70 años contaba con 1.500 héctareas, pero se ha reducido drásticamemte por el avance urbano
Los Humedales de Ventanilla, un ecosistema vital para aves migratorias y especies locales, han perdido gran parte de su extensión debido al avance urbano y la falta de protección.
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A solo unos kilómetros del bullicio limeño, los Humedales de Ventanilla o, como algunos lo llaman, el 'pulmón verde de Lima', resisten como un oasis de biodiversidad en medio del crecimiento urbano y la contaminación. Este ecosistema, hogar de más de 70 especies de aves y diversas formas de vida silvestre, no solo es un refugio natural, sino también un regulador clave del clima y las aguas en la zona. Sin embargo, la expansión urbana, la invasión de terrenos y la contaminación amenazan con borrar este santuario ecológico y poner en riesgo su supervivencia.
¿Qué está ocurriendo en este ecosistema?
Hasta mediados del siglo XX, los Humedales de Ventanilla se extendían por aproximadamente 1.500 hectáreas, conformando un importante ecosistema dentro del corredor biológico costero del país. Sin embargo, el crecimiento descontrolado de asentamientos humanos ha ido invadiendo progresivamente estas áreas, reduciendo su extensión a solo 600 hectáreas para el año 2000. En la actualidad, según la Plataforma Digital Única del Estado peruano, solo 275.45 hectáreas están protegidas dentro del Área de Conservación Regional (ACR) Humedales de Ventanilla, administrada por el Gobierno Regional del Callao.

Desde hace siglos, se cuenta que piratas y corsarios, en su afán por encontrar refugio y tesoros, solían establecer campamentos en las costas próximas a los humedales de Ventanilla. Foto: Andina

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Este ecosistema está compuesto por 13 espejos de agua salubre y su importancia radica en la biodiversidad que alberga. Más de 126 especies de aves, entre residentes y migratorias, dependen de este hábitat para su alimentación y reproducción. Durante los meses de septiembre y octubre, especies como el halcón peregrino, la zarapita trinadora y el payero pata amarilla llegan desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, encontrando en estos humedales un refugio clave en su largo viaje. Asimismo, aves locales como el pato colorado y el cuculí han hecho de este entorno su hogar permanente.
A pesar de su valor ambiental, la falta de protección en algunas áreas ha permitido que agricultores usen las aguas estancadas para riego, contribuyendo al deterioro del ecosistema. Además, el impacto de la contaminación y la urbanización desordenada amenaza con seguir reduciendo este espacio natural.
¿Qué ofrecen los Humedales de Ventanilla?
Más allá de su importancia ecológica, los Humedales de Ventanilla también ofrecen oportunidades para el ecoturismo, la educación ambiental y la investigación científica. Con senderos habilitados y señalización adecuada, el ACR busca fomentar el respeto y la conservación de este entorno único.

Según la UNEP, la contaminación por plástico afecta a más de 800 especies marinas y costeras. Foto: Andina

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¿Cuáles son los diversos beneficios de los Humedales de Ventanilla?
- Actúan como un filtro natural que purifica el agua de contaminantes.
- Ayudan a mitigar el cambio climático al capturar CO₂ y regular la temperatura local.
- Reducen el riesgo de inundaciones al absorber el exceso de agua durante lluvias intensas.
- Evitan la erosión del suelo al estabilizar los sedimentos con su vegetación.
- Son un aula natural para colegios y universidades que investigan ecosistemas costeros.
- Atraen turistas y fotógrafos de naturaleza interesados en la observación de aves y paisajes.
- Ofrecen oportunidades de recreación y contacto con la naturaleza.
- Fomentan la conciencia ambiental y la importancia de conservar los ecosistemas.
¿Cómo se originó el distrito de Ventanilla y de dónde proviene el nombre?
El distrito de Ventanilla se originó a partir de la construcción de la Ciudad Satélite, como parte de una política de desconcentración de Lima y Callao. La construcción de la Ciudad Satélite comenzó en 1960 y, entre 1961 y 1963, se formaron las urbanizaciones “Ciudad Satélite y Ciudad Naval”. Finalmente, el 28 de enero de 1969, mediante el Decreto Ley 17392, se creó el distrito de Ventanilla.
El nombre “Ventanilla” proviene de las leyendas de piratas y corsarios que surcaban el mar del Callao. Los primeros habitantes bautizaron el lugar como la “playa de las ventanillas”, siendo "Ventanilla" un diminutivo de ventana, que hace referencia a una pequeña abertura en la pared.
En cuanto a su ubicación, Ventanilla es el distrito más extenso y el segundo en población de la región Callao. Limita al sur con el Cercado del Callao y el distrito de San Martín de Porres, al norte con los cerros que lo separan del distrito de Santa Rosa, al este con el distrito de Puente Piedra y al oeste con el Océano Pacífico.