Ciencia

Científicos examinan 3 tipos de bolsas de té y descubren que liberan millones de microplásticos

Las bolsas de polipropileno liberan hasta 1.20 × 10⁹ partículas por mililitro al entrar en contacto con agua caliente, lo que podría afectar tanto a humanos como al medio ambiente.

El uso de filtrantes es la forma más común para beber infusión en el mundo. Foto: Secret of tea
El uso de filtrantes es la forma más común para beber infusión en el mundo. Foto: Secret of tea

Preparar una taza de té, ya sea de manzanilla u otra infusión en bolsitas filtrantes, es una práctica cotidiana que suele acompañar momentos de relajación o comidas. El procedimiento es sencillo: se vierte agua caliente en una taza y se introduce la bolsita con hierbas. No obstante, un hecho poco conocido es que esta práctica podría liberar millones de diminutas partículas plásticas invisibles, que acaban siendo ingeridas por el organismo.

Un estudio reveló que tres tipos de bolsas filtrantes liberan millones de microplásticos y nanoplásticos en la bebida. Aunque este fenómeno ha sido poco explorado, podría tener implicaciones importantes para la salud.

Los resultados del estudio, que combinó técnicas avanzadas como microscopía electrónica y espectroscopia infrarroja, revelaron que los materiales plásticos como el nailon-6 (NY6) y el polipropileno (PP) liberan cantidades significativas de estas diminutas partículas durante la preparación del té. Incluso las bolsas hechas de celulosa, percibidas como más amigables con el medio ambiente, contribuyen al problema.

 Las bolsitas de té empezaron a ser populares en la década de 1920. Foto: IA / LR

Las bolsitas de té empezaron a ser populares en la década de 1920. Foto: IA / LR

Un minucioso experimento

El equipo de investigadores empleó avanzadas técnicas analíticas como la microscopía electrónica y la espectroscopia infrarroja para examinar las bolsitas de té. Las pruebas incluyeron la simulación de un uso típico: sumergir las bolsas en agua caliente. Esto permitió observar cómo los polímeros de los materiales se fragmentaban en partículas microscópicas y nanométricas.

Las muestras estudiadas mostraron que las bolsas de polipropileno liberaron hasta 1.20 × 10⁹ partículas por mililitro, una cifra alarmante. Las bolsas de celulosa y nailon también demostraron una liberación considerable, aunque en menor medida. Adicionalmente, los investigadores tiñeron las partículas para estudiar su interacción con células humanas. A partir del experimento, confirmaron que las mismas son absorbidas por el tejido intestinal.

¿Cómo se liberan millones de microplásticos de una bolsa de té?

Los microplásticos y nanoplásticos se generan debido a la composición de las bolsas, que frecuentemente contienen plásticos para sellado y resistencia. El calor y la agitación durante la preparación aceleran la fragmentación de los polímeros, liberando las partículas en el agua.

Los efectos no se limitan al consumo humano. Las partículas de plástico también representan una amenaza ecológica. Su acumulación en ríos, lagos y suelos podría alterar la cadena alimentaria y afectar organismos acuáticos. Además, muchas bolsas que aparentan ser biodegradables contienen componentes plásticos que persisten en el medio ambiente.

Mayor atención con productos cotidianos

El problema de los microplásticos en las bolsitas de té trasciende una simple preocupación, ya que el estudio demuestra cómo los productos cotidianos incrementan la exposición humana a contaminantes plásticos. Investigaciones anteriores ya habían detectado micro y nanoplásticos (MNPL) en las heces humanas y su relación con enfermedades inflamatorias del intestino, lo que sugiere que el impacto podría ser más grave de lo que se pensaba.

Algunos fabricantes han comenzado a explorar materiales alternativos como el ácido poliláctico (PLA), considerado biodegradable. Sin embargo, estas soluciones requieren validación científica para garantizar que no liberan partículas bajo condiciones normales de uso. Mientras tanto, los investigadores recomiendan infusores de acero inoxidable o té a granel como alternativas más seguras.

¿Cuáles son los riesgos de consumir microplásticos para la salud?

La OMS ha señalado que, hasta ahora, la presencia de microplásticos en el agua potable no parece representar un riesgo significativo para la salud humana en los niveles actuales. Las partículas más grandes (mayores a 150 micras) generalmente no son absorbidas por el organismo, y la absorción de partículas más pequeñas es limitada, aunque se sugiere que las nanopartículas podrían ser absorbidas en mayor medida.

Sin embargo, la OMS ha enfatizado que existe una "escasa información disponible" sobre los efectos de los microplásticos en la salud y ha llamado a realizar estudios más exhaustivos para evaluar su impacto. La organización reconoce que los microplásticos están presentes en diversos entornos, incluyendo el agua que consumimos.

¿Existen regulaciones actuales sobre el uso de plásticos en productos de consumo como las bolsitas de té?

Hay regulaciones y normativas actuales en varios países que abordan el uso de plásticos en productos de consumo, incluidas las bolsitas de té. La Directiva sobre plásticos de un solo uso de la Unión Europea, que entró en vigor en 2021, prohíbe el uso de ciertos productos de plástico, como pajillas, cubiertos y platos desechables, pero también promueve la reducción del uso de plásticos en otros productos de consumo.

En Estados Unidos, aunque las regulaciones sobre plásticos son más fragmentadas, algunos estados y ciudades están tomando medidas para limitar el uso de plásticos en productos de consumo. Por ejemplo, en California, ciertos productos de consumo como las bolsitas de té son objeto de revisión en términos de su contenido plástico.

Por otro lado, varias marcas de té han comenzado a eliminar los plásticos en sus bolsitas, reemplazándolos con materiales como papel, algodón o materiales biodegradables como el almidón de maíz.