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Administración de Trump sostiene que la justicia no tiene autoridad de exigir el regreso de inmigrante deportado por error a El Salvador

Un conflicto legal se ha originado tras la deportación incorrecta de Kilmar Abrego García, un salvadoreño detenido en condiciones críticas en El Salvador. La administración Trump apela una orden judicial para su regreso a Estados Unidos.

Kilmar Abrego García fue deportado erróneamente a El Salvador. La jueza Xinis ordenó su regreso a EE.UU., pero el gobierno de Trump apeló la decisión. Foto: composición LR/EFE
Kilmar Abrego García fue deportado erróneamente a El Salvador. La jueza Xinis ordenó su regreso a EE.UU., pero el gobierno de Trump apeló la decisión. Foto: composición LR/EFE

Un conflicto legal se ha desatado tras la deportación incorrecta de Kilmar Abrego García, un salvadoreño de 29 años, quien actualmente se encuentra detenido en El Salvador bajo condiciones que vulneran sus derechos humanos. La administración Donald Trump ha presentado una apelación contra una decisión judicial que ordenaba su regreso a Estados Unidos, sosteniendo que un juez federal carece de la facultad para instruir al gobierno sobre la repatriación de un ciudadano deportado hacia un país extranjero.

El caso, ha generado gran controversia y ha puesto de relieve las tensiones entre el poder judicial y la administración Trump en asuntos migratorios. Los abogados de la defensa sostienen que la orden judicial para su regreso es una medida necesaria para garantizar los derechos individuales de Abrego García, quien enfrenta amenazas graves en El Salvador debido a su posible vinculación con pandillas locales.

¿Qué argumento presentaron los abogados del gobierno de Trump en relación con la orden del juez Paula Xinis?

Los abogados del gobierno de Donald Trump presentaron ante el Tribunal de Apelaciones del 4.º Circuito un argumento enfocado en la falta de autoridad de un juez federal para intervenir en los asuntos de política exterior, como la repatriación de un individuo desde un país extranjero. Según los abogados, la orden del juez Paula Xinis violaba la separación de poderes al imponer al Ejecutivo una acción en relación con un soberano extranjero, en este caso, El Salvador.

El gobierno argumentó que no puede ser obligado a negociar con un país extranjero, mucho menos en un caso que involucra un individuo deportado, como lo es el caso de Abrego García. En su apelación, los abogados del Departamento de Justicia de EE.UU. afirmaron que este tipo de decisiones no tienen respaldo legal dentro del derecho estadounidense. Además, compararon la orden judicial con situaciones aún más complejas, como la gestión de guerras extranjeras o el regreso de rehenes internacionales, situaciones que, según ellos, también exceden el alcance de la justicia federal.

En este sentido, los abogados de la administración Trump sostienen que el fallo de la jueza Xinis no solo es inapropiado, sino que podría sentar un precedente peligroso para futuras intervenciones judiciales en política exterior, lo que podría debilitar las prerrogativas del Ejecutivo en temas de inmigración y relaciones internacionales.

¿Cuáles fueron las razones que expuso la jueza Paula Xinis para justificar la orden de repatriación de Abrego García?

Por otro lado, la jueza Paula Xinis argumentó que la repatriación de Kilmar Abrego García era un remedio justo y necesario ante un "error administrativo" cometido por la administración Trump. En su fallo, Xinis declaró que no había justificación legal para la detención y deportación de Abrego García, dado que un juez de inmigración de 2019 había otorgado protección contra su deportación a El Salvador debido a los riesgos que enfrentaba por las amenazas de pandillas locales como la MS-13.

Xinis también destacó que la situación de Abrego García, quien había obtenido un permiso de trabajo en EE.UU., representaba una violación de sus derechos humanos. En su opinión, la orden judicial era la única manera de corregir el daño irreversible que su deportación podría causar, especialmente considerando las condiciones de abuso de derechos humanos a las que se enfrenta en la prisión de El Salvador. La jueza enfatizó que los tribunales tienen la autoridad para proteger los derechos individuales, incluso en el contexto de la inmigración, sin que ello interfiera en las capacidades del Ejecutivo para gestionar relaciones exteriores.

A lo largo de su fallo, Xinis subrayó que el gobierno había reconocido el error en la deportación, pero no había tomado medidas adecuadas para solucionar el problema. De hecho, el abogado del Departamento de Justicia admitió durante la audiencia que Abrego García no debía haber sido deportado ni enviado a El Salvador. A pesar de esta admisión, el gobierno no había avanzado en ninguna acción concreta para asegurar el regreso de Abrego García a Estados Unidos.