El profesor peruano que fue incluido en la lista de los 50 mejores del mundo: ''Hay que hacer esfuerzos enormes en las escuelas rurales''
Su labor en Ayacucho destaca por la implementación de proyectos innovadores que buscan mejorar la calidad educativa y las condiciones de vida de sus estudiantes.
El profesor peruano Melecio Tito Mamani ha sido recientemente reconocido como uno de los 50 mejores docentes del mundo, según la Fundación Varkey, entidad que otorga el prestigioso 'Global Teacher Prize', considerado el "Nobel de la educación". Como director y maestro en la Institución Educativa N.º 24218 de Ayacucho, implementó estrategias innovadoras para afrontar los retos que afectan a las escuelas rurales, como la pobreza, la desnutrición y las dificultades de aprendizaje en los estudiantes y sus familias.
En una entrevista concedida a La República, compartió detalles sobre sus propuestas educativas, diseñadas para abordar problemas habituales en los centros escolares rurales, tales como la precariedad económica, la malnutrición y el bajo desempeño académico. Asimismo, presentó uno de sus proyectos más relevantes, denominado "Poccoray", una iniciativa que combina seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental y educación mediante la implementación de huertos escolares. Esta propuesta no solo contribuye a reducir la desnutrición infantil, sino que también promueve la autosuficiencia y la conciencia ecológica en los estudiantes.
Melecio Tito Mamani ganó las Palmas Magisteriales en el 2019. Foto: Minedu
PUEDES VER: Docentes peruanos con aumento en 2025: así quedará la tabla salarial 2025 por escala magisterial
¿Cómo empezó su carrera en la enseñanza y qué lo motivó a dedicarse a la educación?
Para mí, siempre ha sido un sueño estar al lado de los niños, y definitivamente se ha hecho realidad. A veces, los infantes del Perú profundo, como en este caso de las áreas rurales, no reciben una educación de calidad y equidad. Desde ese momento, surgió mi preocupación. Después de culminar mis estudios en el nivel superior, no tuve la suerte de estar en una escuela rural. Creo que hasta la fecha hemos atendido a los niños más necesitados del Perú profundo, aquellos que requieren recibir una educación de calidad, donde los maestros se preocupen por su interacción y formación integral.
¿Cuáles han sido los principales desafíos que ha enfrentado como docente?
En toda área rural existen dificultades o retos, pero más allá de la infraestructura, la logística o la administración, eso implica realizar esfuerzos duplicados, ya que actualmente no solo me desempeño como docente, sino también como director. No obstante, al margen de todo ello, los maestros vamos entendiendo que hay otros espacios donde aprender, no necesariamente dentro de las cuatro paredes, ya que la escuela va más allá. En todo caso, hablo de diferentes contextos y espacios donde se pueda desarrollar aprendizajes; esto habla de varios indicativos, como, por ejemplo, articular las actividades con la comunidad y con la propia escuela. También se deben aprovechar las dinámicas de la naturaleza; eso ha hecho que la educación en la escuela haya podido cambiar. Es importante estar en los diferentes espacios que brinda la comunidad y así forjar un aprendizaje significativo a la altura de los niños.
¿Qué estrategias innovadoras aplica en sus clases para motivar a los estudiantes?
Antes de asumir la dirección de la escuela en el año 2015, realicé un diagnóstico de las principales problemáticas que aquejaban a la escuela 24218 del anexo de Cara, en la ciudad de Coracora, provincia de Parinacochas, departamento de Ayacucho. Solo así pudimos darnos cuenta de la realidad del colegio. Después del diagnóstico, di prioridad a las verdaderas deficiencias que atravesaba dicho centro educativo, como los niveles y porcentajes de desnutrición infantil en los alumnos, la escasa participación de los padres de familia, el bajo nivel de los docentes y la falta de aprendizaje en los estudiantes. Mi preocupación se centró en el tema de la desnutrición, entendiendo que un niño no podía recibir clases en las mejores condiciones. Por ello, decidimos priorizar la alimentación del alumnado, lo que influyó en la participación de los padres de familia. A través de estas ideas, implementamos una granja escolar de animales menores, la crianza de los mismos en el biohuerto y la presencia de hortalizas para combinar con los productos que nos enviaba el programa Qali Warma. De esa manera, desde 2017, tras una evaluación previa y la participación de las postas médicas y de la comunidad, superamos ese problema. Hasta la fecha, ya no contamos con niños que padezcan esas enfermedades.
Una vez realizado ese trabajo, nuestra preocupación se enfocó en cómo mejorar los bajos niveles de desempeño de los docentes. Para ello, implementé una capacitación sistemática dirigida a mis colegas. Gracias a la autorización y al apoyo de los especialistas de la UGEL de Parinacochas, esta capacitación se llevó a cabo durante tres a cuatro años consecutivos. A través de esta propuesta, hasta la fecha se ha mejorado el nivel de desempeño docente en el aula, ya que ahora tienen mayor predisposición y han comprendido de manera integral cómo atender a los niños del área rural. En este contexto, las escuelas rurales carecemos de profesores de educación física, lo que ha sido un tema de conversación con los colegas para desarrollar e implementar las danzas de la comunidad. Esto nos ha permitido fomentar la competencia motriz en nuestros niños, quienes participan en las festividades regionales del mes de octubre. De esta manera, hemos logrado cumplir con la competencia motriz, la interacción, la coordinación y otras habilidades de los estudiantes que benefician a la comunidad. Esto también ha generado asombro entre los turistas al ver cómo los niños participan en las actividades de la región.
Finalmente, para mejorar el aprendizaje de los alumnos, implementé una propuesta de desarrollo de competencias de manera cíclica, con una pedagogía circular. No tenemos un horario específico para su desarrollo, pero es importante considerar que recibimos orientaciones del Ministerio de Educación (MINEDU). Al mismo tiempo, dentro del marco de la festividad, seguimos algunas estrategias que nos indica la pedagogía circular, lo que ha generado grandes logros y avances significativos. Entre estas propuestas se encuentra el proyecto ‘Poccoray’, una iniciativa que integra seguridad alimentaria, sostenibilidad ambiental y pedagogía mediante la creación de huertos escolares y la crianza de cuyes. Este proyecto no solo combate la desnutrición infantil, sino que también enseña a los estudiantes sobre autosuficiencia y sostenibilidad.
¿Cómo recibió la noticia de haber sido seleccionado entre los 50 mejores docentes del mundo?
Ha sido realmente una noticia muy importante para mí y para mi carrera profesional. Lo he recibido con mucho entusiasmo y, al mismo tiempo, con el compromiso de seguir luchando por la mejora del área rural, la cual he compartido con los niños, las madres de familia de la escuela y mis colegas de la provincia. Ha sido un logro muy importante y estoy eternamente agradecido a los infantes del Perú, ya que les debo mucho a ellos, porque esta es la razón de ser de los maestros.
Cada día es un reto para mí desarrollar la parte imaginativa y la creatividad de los niños, porque solo así serán capaces de enfrentarse a los eventuales desafíos de la comunidad.
¿Qué consejo le daría a los jóvenes que están considerando seguir la carrera docente?
Soñar, alcanzar sus sueños y plantear sus objetivos. Creo que, con el esfuerzo, la dedicación y ser muy responsables y disciplinados ante este compromiso de ser maestros, podremos lograrlo. He tenido la oportunidad de estar en la formación inicial de los maestros, de trabajar en un pedagógico a nivel universitario. Siempre les decimos a los futuros maestros que la profesión de docente es algo maravilloso. Es cuestión de voluntad, dedicación y trabajo social, porque trabajamos con seres humanos y, sobre todo, pensamos en los más necesitados, en las zonas rurales y en la educación rural. De esta manera, pienso que, con un compromiso real, podremos lograr grandes cosas.