Estados Unidos

Estas son las principales diferencias entre un inmigrante naturalizado y un residente permanente en Estados Unidos

Entender estas diferencias es esencial para quienes buscan establecerse en EE. UU. Tanto la ciudadanía como la residencia ofrecen beneficios, pero con distintas características y restricciones. 

Es fundamental que las personas comprendan la diferenciar entre un inmigrante naturalizado y un residente permanente en USA. Foto: Tv Azteca
Es fundamental que las personas comprendan la diferenciar entre un inmigrante naturalizado y un residente permanente en USA. Foto: Tv Azteca

La ciudadanía americana y la residencia permanente son dos estatus que, aunque comparten ciertos derechos, presentan diferencias considerables en cuanto a privilegios y responsabilidades. Por ello, existen diferencias entre un inmigrante naturalizado y un residente permanente en Estados Unidos. Estos procedimientos benefician a miles de inmigrantes en Estados Unidos.

Los ciudadanos estadounidenses gozan de derechos plenos bajo la Constitución, mientras que los residentes permanentes, aunque tienen diversos beneficios, enfrentan limitaciones. Desde el derecho al voto hasta la posibilidad de patrocinar a familiares, cada estatus conlleva sus propias características que son vitales para quienes buscan establecerse en el país.

Los residentes permanentes son aquellas personas que poseen la Green Card. Foto: El Tiempo

Los residentes permanentes son aquellas personas que poseen la Green Card. Foto: El Tiempo

¿Cuáles son las principales diferencias entre un inmigrante naturalizado y un residente permanente en Estados Unidos?

Si eres un extranjero y resides en Estados Unidos, es fundamental que identifiques las principales diferencias entre ser un inmigrante naturalizado y un residente permanente en la nación norteamericana.

  • Participación del voto: los ciudadanos de USA tienen el derecho de votar en las elecciones federales, estatales y locales, lo que les permite participar activamente en la democracia. Mientras que los residentes permanentes no pueden ejercer este beneficio en ninguna de estas elecciones, lo que limita su participación política.
  • Tiempo de duración de la residencia: la ciudadanía estadounidense es un estatus vitalicio, sin necesidad de renovaciones. En cambio, los residentes permanentes deben actualizar su tarjeta de residencia cada 10 años. Pese a que su estatus no depende de esta renovación, ausentarse del país por más de seis meses podría poner en riesgo su residencia.
  • Patrocinio a familiares de inmigrantes: los ciudadanos estadounidenses pueden patrocinar a diversos familiares, incluyendo padres, hermanos e hijos adultos, para que obtengan la residencia permanente. Por su parte, los extranjeros con Green Card solo pueden patrocinar a su cónyuge e hijos solteros menores de 21 años, sin la posibilidad de patrocinar a padres, hermanos ni hijos mayores.
  • Protección de tus derechos: los norteamericanos gozan de protección total bajo la Constitución, lo que incluye la seguridad de no ser deportados. En cambio, los residentes permanentes también disfrutan de la mayoría de estos derechos, pero podrían enfrentarse a la deportación si cometen ciertos delitos graves o violaciones de las leyes migratorias.
  • Permiso para viajar: los ciudadanos de EE. UU. pueden viajar fuera del país sin permisos adicionales y regresar sin restricciones. Los residentes permanentes, aunque también pueden viajar, deben tener cuidado de no estar fuera por más de seis meses, ya que esto podría resultar en la pérdida de su estatus de residencia.
  • Puestos de trabajo: los ciudadanos tienen acceso a una gama más amplia de trabajos, incluyendo aquellos que requieren autorización de seguridad federal. En el caso de los residentes permanentes, estos pueden optar a la mayoría de empleos, pero ciertos trabajos relacionados con la Seguridad Nacional podrían estar fuera de su alcance.
  • Forma de naturalización: un ciudadano americano ya tiene su estatus, mientras que un residente permanente puede solicitar la ciudadanía después de cumplir ciertos requisitos, como vivir en Estados Unidos durante un período determinado, generalmente cinco años (o tres años si está casado con un ciudadano estadounidense).
  • Rol de jurados: los ciudadanos americanos están obligados a servir en jurados si son convocados, pero los residentes permanentes no tienen esta obligación, aunque podrían ser convocados igualmente.
  • Beneficios del gobierno norteamericano: los ciudadanos estadounidenses pueden acceder a todos los beneficios gubernamentales, incluyendo asistencia pública y programas de salud. Los residentes permanentes pueden acceder a muchos de estos beneficios, pero podrían tener restricciones, principalmente en algunos programas federales, según su tiempo de residencia.

¿Cuáles son los principales beneficios de ser un inmigrante naturalizado y un residente permanente en USA?

Tanto los inmigrantes naturalizados como los residentes permanentes en EE.UU. disfrutan de importantes beneficios, pero hay diferencias clave entre ambos estatus. El primer grupo tiene derecho al voto, lo que permite participar en elecciones locales y federales.
Los estadounidenses tienen acceso a pasaporte estadounidense, facilitando viajes y asistencia consular en el extranjero. Asimismo, pueden solicitar la ciudadanía para familiares inmediatos (sin tiempos de espera prolongados como los residentes).

En el caso de los residentes permanente (Green Card) pueden vivir y trabajar legalmente en EE.UU. sin restricciones de empleo. Tienen el derecho a poder acceder a beneficios sociales y de salud, como Medicaid y Seguridad Social, después de cierto tiempo. También pueden
solicitar la residencia para familiares directos, como cónyuges e hijos solteros, y se les otorga la posibilidad de viajar fuera del gigante americano y regresar sin necesidad de visa.